martes, 6 de octubre de 2009

Odio y rencor, veneno para el pensador
imparcialidad, madre de la objetividad
agua y aceite son, en el terreno de la discusión
se llevan mal, como los tóxicos y el mar

como un libro prohibido
un franciscano, con la Biblia en una mano
y en la otra, un libro de platón
la fe contra la razón...

La sensación de darle rienda suelta
al corazón, sin una previa vuelta
despertaste,
que ponga el freno de mano
así podes llegar entero al mano a mano
con la vida...
el día a día...

La realidad, que tiene el que flashea
la otra realidad,
es mas fea pero es de verdad
agua y aceite son, en el terreno de la discusión
se llevan mal como la eterna infinita lucha
entre el bien y el mal como un saxo alegre,
como un millón de acordes quemándose en un fogón
sin poder captar la atención de aquel, que tenga corazón...

La realidad, que tiene el que flashea,
la otra realidad es mas fea, pero es verdad...
y como hacer para juzgar correctamente?
con el 96% de la gente...
ya es suficiente...

Mas que suficiente.